La tecnología 3.0 no ha podido eliminar al taquillero de cine: ¿Lo conseguirá la tecnología 4.0?
La desaparición de algunas profesiones y la creación de otras nuevas va a ser el resultado de la llegada a corto plazo de los robots y otras tecnologías de inteligencia artificial, según una investigación del Foro Económico Mundial. Está previsto que alrededor de siete millones de empleos desaparezcan del mapa laboral como consecuencia de la introducción de la digitalización.
Un ejemplo de la transformación digital se encuentra en China, donde Foxconn, una de las mayores manufactureras del mundo, ha reducido en pocos años la cifra de sus empleados de 110.000 a 50.000, tras instalar sus robots llamados Foxbots, brazos automatizados capaces de llevar tareas rutinarias. En esa línea, la compañía japonesa Yaskawa va a abrir a finales de 2018 la primera fábrica de robots en Europa.
El 14% de los empleos de los países desarrollados son altamente automatizables de acuerdo a la investigación de la OCDE, y más del 30% experimentarán cambios significativos. En España todavía estamos a la cola de la temida “robotización”. Alrededor de 160 robots (por cada 10.000 trabajadores) ya forman parte del día a día de algunas empresas en el sector de la industria manufacturera, frente a los 637 de media existentes en Corea del Sur, según un informe de la ‘International Federation of Robotics’.
¿Hay algún debate abierto para proteger al ciudadano de los robots?
Esta situación reabre el debate ético del hombre contra la máquina. Según un informe de la OCDE (La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos),
más de 60 millones de trabajadores correrán el riesgo de ser reemplazados por robots en los próximos años.
El cambio del ser humano por la máquina también es una discusión latente en la Comisión Europea. Si observamos los diferentes efectos que está provocando la digitalización en los ciudadanos y en las empresas, sobre todo en aquellos perfiles profesionales menos informatizados y de mayor edad, sería importante considerar una serie de medidas compensatorias para cubrir las dificultades que puedan surgir. Sin embargo, desde Bruselas se rechaza discutir un impuesto para compensar el empleo destruido por los robots.
Se dice que la entrada de la tecnología 4.0 provocará que muchas profesiones de toda la vida se verán afectadas o eliminadas del mapa laboral en 2040, según un estudio de la plataforma virtual y especializada cursos.com. Aunque a nosotros estas previsiones nos generan dudas, ya que hay profesiones que siguen al pie del cañón a pesar de que podían haber desaparecido con la tecnología existente. Un ejemplo es el taquillero de cine. Si vas al cine un viernes por la noche verás a la pobre máquina dispensadora de entradas sin cola y, en cambio, varias filas de personas estarán esperando ser atendidas por el trabajador de la taquilla… Al final, somos personas y seguimos buscando un trato cercano.
• Taquillero del cine
Los usuarios comprarán cada vez más sus entradas desde el smarpthone y la previsión es que la presencia de personal sea cada vez más escasa. Además, como novedad, según la investigación, podrán existir exhibiciones a la carta según la demanda, ajustándose los precios a las necesidades del mercado.
• Cajero de autopista
Los conductores podrán pagar sin tener que estacionar el automóvil gracias a las nuevas tecnologías contactless o cualquier otro método de pago, como apps, relojes inteligentes, chip… De momento la tecnología no ha podido con ellos.
• Administrativo de banca
La digitalización de todas las operaciones, la banca online, el uso de cajeros automáticos y la transferencia por móvil reducirán el papel del empleado, existiendo un limitado número de trabajadores para atender a aquellas personas que no se sienten cómodas con la tecnología. Se incrementarán los chatbots, aplicaciones y asistentes telefónicos… Cierto, pero también es verdad que todos necesitamos mirar a los ojos de un profesional cuando nos concede una hipoteca de 400.000 €.
Por otra parte, los medios tecnológicos evolucionan y hay profesiones que tienen más posibilidades de desaparecer. A ver si la transformación digital lo puede conseguir…
• Cartero
Se estima que los drones, internet y las nuevas tecnologías provocarán la desaparición de la profesión de cartero. La digitalización de la administración y de las empresas conseguirán eliminar el correo en papel.
• El taxista
Este profesional está condenado a desaparecer. Los servicios de movilidad que los grandes fabricantes de automoción tienen previsto implementar a corto plazo en la sociedad provocarán una disminución progresiva de la figura del taxista y también del propio uso privado del automóvil. El transporte carsharing será el rey.
• Documentalista
La digitalización eliminará casi cualquier profesión que requiera el uso de papel impreso. El personal encargado de ordenar la documentación irá perdiendo peso. De hecho, la entrada del big data jerarquizará y analizará toda la información.
Y por último….
• Community Manager
A pesar de ser una profesión relativamente nueva, también tiene las horas contadas en unos años. Los expertos señalan que será una habilidad esencial para el puesto de trabajo y no una profesión por sí sola.
No solo hay que poner el foco profesiones ‘antiguas’ y manuales, la digitalización está pisando fuerte y tiene previsto quedarse, pero… ¿Se conseguirá la transición digital tan pronto como los gurús anuncian continuamente? ¿Se eliminará realmente algunas profesiones que requieren atención directa entre personas?
El tiempo nos dirá, mientras tanto voy a comenzar a buscar cursos para robotizarme…
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